La fría noche de Lima, con sus calles húmedas y solitarias serían partícipe de lo que estaba próximo a realizarse... su martirio se acercaba, pero rayos ¡qué rico final! era el que le esperaba. Y aún así ella se deleitaba con la sola idea de lo embriagador que resultaría todo; asfixiante, talvez y delicioso, sin dudar.
El zumbar de su corazón se aceleraba y era algo que ni con diazepam podría silenciar.
El zumbar de su corazón se aceleraba y era algo que ni con diazepam podría silenciar.
-¡Detente!, no vayas...- le decía la razón mientras tomaba un café, y se teletransportaba a una realidad paralela, dónde sólo él existía; sin embargo, ella sabía lo que tenía que hacer.
Todo estaba predestinado aquel encuentro no se podía interrumpir, el semblante de lo que fue su amor tenía que estar delante suyo para deleitarse viéndolo en vida como en una próxima muerte, quizás.
Con el pasar de las horas y el encuentro aún más próximo ella no dudaba en preguntarse -¿ de quién demonios se enamoró?- la respuesta era obvia, aún así la gota de esperanza que en su alma corría era tan innata y perenne como lo es el llanto de un recién nacido; tan fuerte, pero sublime a la vez.
Faltaba una hora, ella tan dichosa como hermosa sabía cómo ir, que hacer y qué decir. Pero aún no decidía si debería proceder…
-¿Matar?, ¿sería de eso ella capaz? – su amor por él era tan grande como también e igual de inmensa la tortura de ver en qué se había convertido, un ser frío ,sin alma, ni corazón; cuando de pronto, otra interrogante cuestionó su ser -¿será que nunca fue quién creía?, será que...¿ la engañó? – siendo ahí, cuando el mundo se le revela mismo apocalipsis y descubre que “él” nunca existió.
¿Y ahora?, ella ya estaba en el lugar pactado y faltaban segundos para el encuentro. Ella como él sabían que esta noche uno de ellos moriría, la pregunta seguía siendo: ¿quién?.
- Hola, ¿acabas de llegar?, disculpa la demora.
Fue lo primero que él articulo; lo único tibio y acertado.
- ¡Jaaa! No te preocupes, no has cambiado, igual de impuntual.
Ella no podía fingir, quería escupirle su puta vida e irse, desaparecer antes de que haga lo que desde un inicio quiso hacer, matar.
- Él : Y bien, ¿adónde quisieras ir?
- Ella: No sé, sólo quiero hablarte…
- Él: ¿Hablar? Y de qué?
- Ella: (De tu final, de tu muerte de dónde quieres terminar agonizando)
- Él: ¿decías algo , no te escuché?
- Ella: No nada, sólo saber como estás…
Ella se dio cuenta que en él nada había cambiado, claro ahora “quitado el antifaz el ciego es otro” y él no percibía nada de lo que estaba pasando. Ella lo odiaba tanto como en algún tiempo creyó amarlo, y él sólo pensaba en que comer, pues al ser las 2:pm su estómago rugía por un buen menú criollo.
- ÉL: Qué te parece si hablamos de eso mientras comemos algo, tengo hambre.
- Ella: No has cambiado nada, me ves después de meses y en lo único que piensas es en comida.
- Él: Bueno eso depende, si quieres te como a ti.
- Ella: No te digo, no has cambiado nada.
- Él: Me estas desesperando, que carajos te pasa, me acompañas a comer o…?
- Ella: O.. ¿ qué?
- Él: Ah? o nada pues, ¡qué histérica mujer!. ¿Tan resentida sueles ser?
- Ella: En realidad no tengo porque o ¿si?.
- Él: Siempre fui sincero contigo preciosa, otra cosa que te hayas engañado sola.
Ahora todo estaba claro, él siempre fue la mierda que pregonaba ser y ella firme y decidida sabía que lo tenía que hacer.
- Ella: Esta bién vamos a comer, pero antes acompáñame al cajero ¿si?, quiero invitarte yo.
- Él: ¿Estás loca? Yo pago, ¡vamos!
- Ella: No seas berrinchudo y acompáñame, ¡dale!
- Él: que te parece si mejor el telo lo pagas tú.
- Ella: Perfecto.
La comida le resultó la más insípida que en su vida probó y no sabía si se debía a la compañía o al hecho que después le habría de seguir.
Él: Listo, ahora si ¡vamos!
Ella: Encantada.
Subieron al hospedaje como dos extraños que enrumbándose al placer, no harían otra cosa que desearse y poseerse por simple acto carnal. Ella lo tenía todo planeado, esta noche alguien debería de morir, el cómo y dónde se fue suscitando por simple inercia, cómo si el destino fuese partícipe y consentidor de lo que en pocos minutos se habría de realizar…
-Él : Me gustas demasiado mujer
-Ella: Da igual
-Él: ¡Ay! Tan loquita , deja de hablar huevadas y bésame.
-Ella: Jaaaa ok.
Cada beso, cada cariño proveniente de él ya no le importaba; como una máquina diseñada para satisfacer, ella cedía y complacía con la sutileza de una gacela y la esplendosidad de una tigreza. Mientras hacían "el amor" ella evocaba recuerdos de cómo lo conoció...
La red había sido escenario de aquello, publicando una foto y dejando un comentario; fue así, como habrían de conocerse. Unas salidas en el verano y pocas veladas en el otoño enjaularían toda una vida que hoy se marchitaba. Los coqueteos estaban de más, ella no era creyente del verso machista y él fiel a su estilo de hombre erudito; sabía dónde estar como también cuando desaparecer; dejándole así ese sin sabor en su corazón y muy pronto la amargura en su ser.
El atardecer se extinguía y la noche con su fúnebre manto sepulcral ya los rondaba; siendo así, que ambos se encontraban recostados en la cama, meditabundos quizás, pero inertes entre ellos; pues ninguna palabra daba vida al ambiente, fue sexo y ¡ya! un coito subliminal si gustan llamarlo, pero sexo y nada más. Ella coge fuerzas de inframundo, se incorpora en sí y su último aliento lo utiliza para decirle, una vez más - ¡tenemos que hablar!-
La red había sido escenario de aquello, publicando una foto y dejando un comentario; fue así, como habrían de conocerse. Unas salidas en el verano y pocas veladas en el otoño enjaularían toda una vida que hoy se marchitaba. Los coqueteos estaban de más, ella no era creyente del verso machista y él fiel a su estilo de hombre erudito; sabía dónde estar como también cuando desaparecer; dejándole así ese sin sabor en su corazón y muy pronto la amargura en su ser.
El atardecer se extinguía y la noche con su fúnebre manto sepulcral ya los rondaba; siendo así, que ambos se encontraban recostados en la cama, meditabundos quizás, pero inertes entre ellos; pues ninguna palabra daba vida al ambiente, fue sexo y ¡ya! un coito subliminal si gustan llamarlo, pero sexo y nada más. Ella coge fuerzas de inframundo, se incorpora en sí y su último aliento lo utiliza para decirle, una vez más - ¡tenemos que hablar!-
- Él: No fastidies, déjame descansar de ahí hablamos.
Ella seguía sin concebir tanta maldad, la sola idea de haber sido tan ciega le causaba demasiado malestar, que ni la mejor quimioterapia la hubiera salvado de tal cáncer terminal. A la larga hecho ya el daño, sólo la cura la habría de salvar y en este caso eso sería darle fin, acabar con esa historia que si bien le dio alegrías, ahora marcaban su vía crucis; su propia y fatal existencia.
Ella seguía sin concebir tanta maldad, la sola idea de haber sido tan ciega le causaba demasiado malestar, que ni la mejor quimioterapia la hubiera salvado de tal cáncer terminal. A la larga hecho ya el daño, sólo la cura la habría de salvar y en este caso eso sería darle fin, acabar con esa historia que si bien le dio alegrías, ahora marcaban su vía crucis; su propia y fatal existencia.
Ella se fue, tenía que hacerlo pues verlo recostado tan indefenso sólo le causaba mayor deleite; la sola idea de clavarle una estaca en el corazón era lo que en esos momentos más deseaba; sin embargo, sabía que lo que le esperaba sería peor que esa muerte rápida.
Él tenía un sueño pesado así que ni la sintió irse. Se levantó después de una hora y lo único que pensó fue - ¿habrá dejado pagado el hostal?, ¡Por la pu..! no saqué efectivo- cuando en eso ve una rosa negra y con ello una nota, se queda pasmado - ¡qué loca! por un carajo; y esto, ¿qué coños es?. Abre la nota lentamente y sus ojos alcanzan a ver en pocas líneas…
Él tenía un sueño pesado así que ni la sintió irse. Se levantó después de una hora y lo único que pensó fue - ¿habrá dejado pagado el hostal?, ¡Por la pu..! no saqué efectivo- cuando en eso ve una rosa negra y con ello una nota, se queda pasmado - ¡qué loca! por un carajo; y esto, ¿qué coños es?. Abre la nota lentamente y sus ojos alcanzan a ver en pocas líneas…
“Recuerdas que quería hablar contigo, pues ¡qué pena!, no quisiste hacerlo, así que tienes sida. Yo voy a morir pero tú conmigo también.”
Se quedó sin aliento, su vida se detuvo y una serie de recuerdos pasaron por su mente, no atinó a decir nada y su alrededor se nubló, convirtiéndose en un gris panorama dónde él se encontraba sólo; era el hombre más sólo del mundo, ningun nombre se le venía a la mente. Se sentó, cogió un vaso con agua y cada sorbo que tomaba le resultaba amargo, la sed no se le iba y las ganas de llorar se empeñaron en su corazón.
¿Qué pasaba? él no entendía, en qué momento jodió su vida, no era el sida, no era ella; era él lo que andaba mal y por fin él ya empezaba a comprender. Su final se acercaba y lo que más tristeza le daba es que no habría nadie con quien compartirlo, ni siquiera una mascota, ni siquiera un amigo imaginario; no tenía nada, no era ya nada.
Se quedó sin aliento, su vida se detuvo y una serie de recuerdos pasaron por su mente, no atinó a decir nada y su alrededor se nubló, convirtiéndose en un gris panorama dónde él se encontraba sólo; era el hombre más sólo del mundo, ningun nombre se le venía a la mente. Se sentó, cogió un vaso con agua y cada sorbo que tomaba le resultaba amargo, la sed no se le iba y las ganas de llorar se empeñaron en su corazón.
¿Qué pasaba? él no entendía, en qué momento jodió su vida, no era el sida, no era ella; era él lo que andaba mal y por fin él ya empezaba a comprender. Su final se acercaba y lo que más tristeza le daba es que no habría nadie con quien compartirlo, ni siquiera una mascota, ni siquiera un amigo imaginario; no tenía nada, no era ya nada.
Los días pasaron y ella ya se encontraba fuera del país y de él no quiso saber más. Ella no tenía sida, pero ¡qué rico! haberle dejado ese mal sabor; al final de cuentas lo único que hizo fue atormentarlo porque matarlo estaba de más, muerto ya andaba y en vida sólo pena ya daba. Sólo esperaba que haya aprendido la lección y que sepa que cuando se juega no siempre el ganador resulta ser el vencedor.
"Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia".Y si ven a un “ él” recuérdenle como puede ser su final, que “ella”, se los agradecerá.
A continuación un musical que nos recuerda ¡qué arte!, el del engaño.¡jua juaaa!
5 comentarios:
she´s got a ticket to ride...
La naturaleza del hombre es malvada. Su bondad es cultura adquirida.
¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad.
Las personas felices no tienen historia.
El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres.
No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente, y aun si los hombres la conocen y la aceptan, es una violencia indebida.
El secreto de la felicidad en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.
Simone de Beauvoir
... but she dont cares!
Tienes razón a "ella" no le importa, pero ¡vaya!! cúanto le importó...
Mi estimado Simone de Beauvoir tu ser me intriga, sería curioso el saber más de ti.
tODAs lAs hIsTORIAs tIENen UN FINAl Y nO Es feliz
qUiZaS Me EQuivoque pEnSaNDO EN uN FuTurO junto A tI
Y sE K No Se pueDe CAmBiAr NAdA ya.... PaSO DE RayadAs POrK NiSIquierA Ya mE quedaN GanaS
TENgo una ESPiNA ClAvADA (miVIida sE AgOtA cOPmO lA tInta )
nO TODO es TAN bONitrO cOmO TE Lo PIntAN
y lO SiEnTO Se qUE nO sOy pERFecto( PerO OJala)
y jUro NO vOlVEr nUNca JaMaS A mirar haCiA ATRaS
nAdiE puEde cAlMar ()eSTE ODio k enCieRRo DeNtRo
micUerrPo ESTA POr ExPlOTAr
mUrIo y queDo siN sENTiMIEnTOS
y MiEntO al deCIR K Soy OTRO ,PErO vivo eN El Abismo
NO eS QuE Mi CoRAzON ESTe ROtO Es qUe Ya nO es eL MiSMO
MIS ojos EStAn sECOs Ya No LlORan
PEro quIeRO deSahOGaRmE de eSTE PeSO quE Me cONtrOLA
Y QUIzA SEA veRdAD ,YaNo sE EN qUe CReEr
QUiZA eL aMoR nO Exista y Me pReGuNtO PoRqUe crEI EN el
Las pRomESaS sOn mEnTIrAS eL SILeNCIo tE EsCUchA
EL tiEMpo nOs OlVida lA vida ES uNa coNTiNuA LucHA
¡EL PAisAjE cAmBIa PorqUE No puedo PinTARLo yO !
sI SIgO aQUi Es PORk tEngO Un cONtrATO Con DIOs !
Mis hERIdaS nO Se sAnAN
PeRO Si sE haceN MAs GRaNDEs
¡tU nO mE enTiEnDEs!
¡CalLaTe!
¡MiRAMe !
¡DiMe QUe SieNTES!
Tu decIdES Si quierEs
olvIdarME o vivir CON ESO
coNFIEsO QUe no SiGo SIeNdo AQuel auNQUe Lo InTENTO
tE JuRo quE peNsE quE Tu PodRIaS sEr Mi vIda
y No quierO pEnsAR QuE Me EquivoQUE CoMo lA MayorIA de veCEs
y Se quE mErECes MUChOP mAs
QuIZA me siEntA asI PoR NUNCA SabeRTELO dar
sE eMpIeZa PoR PeRdeR La iLuSiOn lUego lA MaGiA dEsPuEs vA lA esPERaNzA HaSTA QuE Ya No quEDa nADA
¡soLO RaBiA ...! ¡odio!
toDO esto porQUE se acabA
SiENTEs COmO La pOCA lUz quE quEDa se ApagA ...........................
QUIzAs eL Pudo deCIR aLGO MaS COmO ESTO nOp¿??????????
ESTE Es el CUEntO K mE DIjiSTES NOP????????? JEJEJJE WwENo sI No eS Me dIceS CuAL ok??? estba mu xEVerE MUxA INTRIgA JA!
jajaja si éste es el cuento que te decía Cesar, gracias por tu comentario, pero no! tampoco me gusta que me metan tanto floro xD
plop! no trate de meter floro .... na k ver solo es una letra de una cancion k me parecio iba con la historia bueno me parecio buena iddea igual mente de naaaaaaaaaaaa
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